Descubre en este resumen los principales sistemas de energía: ATP-PC, glucolítico y oxidativo y de cómo se convierte la comida en energía.

Cada célula de tu cuerpo necesita energía para funcionar, ya sea para contraer los músculos y permitir el movimiento y el ejercicio, regular la temperatura corporal, el sueño, la respiración o para cualquier otra función corporal. Conocer cómo funciona el metabolismo del cuerpo humano puede ser útil para tomar decisiones más saludables sobre el entrenamiento y la dieta.

Veamos en detalle de dónde proviene nuestro «combustible» y cómo lo usa el cuerpo:

Así obtiene energía el cuerpo humano

Es bien sabido que la energía que el cuerpo humano utiliza cada día proviene de los alimentos que consumimos. Pero lo que no todo el mundo sabe es lo que sucede una vez que hemos comido para transformar ese alimento en algo que las miles de células que componen nuestro cuerpo puedan usar.

La forma más sencilla de pensar en este proceso es la siguiente: Después de cada comida, los sólidos y líquidos de los alimentos se digieren y se descomponen en macronutrientes, que son los elementos básicos de la nutrición: hidratos de carbono, proteínas y grasas.

En el siguiente paso, el cuerpo los descompone una vez más para convertirlos en compuestos simples que almacenan la energía. A grandes rasgos, estos compuestos son la glucosa (de los hidratos de carbono), los aminoácidos (de las proteínas), y los ácidos grasos (de las grasas).

Todos ellos pasan al torrente sanguíneo después de la digestión y se transportan a diferentes células en todo el cuerpo (o se almacenan para su uso posterior).
Aquí es donde el proceso se vuelve un poco más complicado.

Estos compuestos simples que el cuerpo ha obtenido a partir de los alimentos forman moléculas de adenosín trifosfato (más conocido como «ATP») dentro de tus células.

Piensa en las moléculas de ATP como si fueran combustible. Se puede utilizar de inmediato en este estado y es la fuente de energía de más fácil acceso que produce el cuerpo humano.

El cuerpo almacena una cantidad mínima de ATP dentro de los músculos, pero la mayoría se produce a partir de los alimentos que comemos, de ahí la importancia de una dieta sana y bien equilibrada.

¿Cómo se utiliza la energía que produce el cuerpo?

Durante la actividad física, existen tres procesos diferentes que trabajan juntos para dividir las moléculas de ATP, que liberan energía para que los músculos la utilicen en la contracción, la producción de fuerza y, en última instancia, el rendimiento deportivo o físico.

Estos procesos, más conocidos como sistemas de energía, actúan como vías para producir energía, y la intensidad y la duración de la actividad física que estamos realizando determinarán cuál de estas vías actuará como fuente principal.

En cuanto empiezas a hacer ejercicio, la pequeña cantidad de ATP almacenada en nuestro cuerpo se agota y es necesario reponerla para continuar con la actividad física. Aquí es donde entran en juego los diferentes sistemas del cuerpo, cuyo fin es asegurar un suministro constante de energía. (Resumiremos cada uno de estos sistemas en la Parte II del artículo)

Las necesidades energéticas varían según la modalidad deportiva. En el HIIT, la energía debe suministrarse muy rápidamente. Pero en otros casos, la energía no tiene que proporcionarse a un ritmo tan alto, sino de forma constante durante un periodo más prolongado.

Los tres sistemas de energía siempre están activos durante el ejercicio; sin embargo, el método más utilizado para producir esa energía depende de la actividad que estés realizando, o más específicamente, de su intensidad y duración. Comprender exactamente cuáles son esos sistemas de energía y aplicar ese conocimiento a tu rutina de fitness puede ayudarte a mejorar tu entrenamiento y maximizar tus resultados.

Créditos: Freeletics.